Relajación para Niños
Aplicaciones en diferentes problemas
Tradicionalmente, estas técnicas de relajación se han utilizado para tratar las actividades rutinarias que el sujeto está llevando a cabo con más tensión de la necesaria para su correcta realización, y que le está provocando un elevado estado de activación o ansiedad generalizada.
También para aquellas situaciones específicas ante las que el sujeto experimenta ansiedad o estrés.
En adultos, hay evidencia científica de su utilidad en problemas psicosomáticos como el insomnio, el asma, la hipertensión y, también en las cefaleas, entre otros.
En niños pueden suponer una ayuda importante en el tratamiento de fobias, miedos, problemas de sueño, hiperactividad, déficit de atención e impulsividad.
Lo más importante, es que los niños pueden aprender estrategias aplicadas a las que pueden recurrir cuando haga falta.
Uno de los objetivos fundamentales es que sean los propios niños los que aprendan a manejarse en estas técnicas de relajación llegando a ser procesos automáticos.
De esta forma y con el entrenamiento adecuado, un niño puede, por ejemplo, reproducirse una palabra mentalmente asociada a la relajación practicada (tranquilo, contrólate, etc.) en momentos en los que identifica una situación de riesgo y así evitar daños mayores.
En definitiva, la relajación aplicada a niños, presenta numerables beneficios.
Entre ellos cabe destacar una mejora en el autocontrol, suavizando los episodios impulsivos, un aumento de la seguridad en sí mismos con una mayor capacidad de afrontar miedos y temores, así como una disminución de la ansiedad anticipatoria delante de sucesos que cursan con gran ansiedad.
No en vano la relajación forma parte fundamental de la técnica que denominamos Modificación de Conducta y que se aplica para el tratamiento de fobias.
Finalmente señalar la importancia que la persona o niño que aprenda las técnicas, comprenda bien no sólo lo que va a hacer y cómo, sino también para qué.
Recordar siempre que es necesario adecuar la técnica a la persona y no al revés. Esto es especialmente válido en el caso de niños.
La mejor técnica de relajación es la que así lo sea para cada persona.
EXPLICACIÓN
Cuando te sientes alterado, tenso o nervioso, los músculos de tu cuerpo se ponen rígidos, tensos y duros.
Si aprendes a saber que músculos son esos y a relajarlos, sabrás cuales son cuando te pase y sabrás relajarlos. Te sentirás relajado porque tus músculos están relajados.
Yo voy a enseñarte a saber esto pidiéndote que pongas los músculos rígidos y que luego los sueltes, los relajes…
Así sabrás la diferencia que hay entre rígido y relajado, sabrás cuando estás tenso y cómo relajarte.Si aprendes a relajarte como te digo y luego practicas como te diré, sabrás relajarte en situaciones en las que este nervioso.
En esta explicación lo más importante es incluir ejemplos relacionados con la vida del niño.
Ejemplo: Te servirá relajarte cuando estés furioso con alguien para no entrar en una pelea.
Tareas para casa:
Hay que indicarle que trate de entrenar los métodos que le enseñamos antes y después de una situación que le ponga nervioso.
Si está nervioso porque tiene que ir al dentista y tiene miedo, que lo haga antes de ir y después de ir.
Pero no hace falta que sean situaciones excepcionales, basta con que practique en situaciones cotidianas: ver un programa de televisión, hacer los deberes, jugar al futbol, etc…
Fuente: psicodiagnosis.es