DIFERENTES RECORRIDOS DE LOS CHAKRAS
La cosmovisión de los Chakras
La visión energética de los Chakras la podemos aplicar a todo, a una visión social que es más filosófica, a las relaciones de pareja, a la evolución personal, etc… y si nos acostumbramos a esta lectura energética podremos ver con más facilidad donde hay bloqueos y que podemos hacer para avanzar.
Vemos cómo ha evolucionado la raza humana desde la cosmovisión de los Chakras.
Varios ejemplos:
La raza humana partía de un primer chakra, de la tribu, donde vemos una sociedad puramente cazadora, puramente de supervivencia, la humanidad vivió en un primer chakra mucho tiempo.
Luego vino una etapa digamos más feudal (segundo chakra), en la que la sociedad se empieza a estructurar y empezamos a descubrir como raza que es el poder, empezamos a descubrir los señores feudales y campesinos, empiezan los reyes y los súbditos. Esta etapa duro unos cuantos siglos.
En estos momentos estamos en un tercer chakra, en la que predomina el eslogan “porque yo lo valgo” el descubrimiento de la propia identidad, los nacionalismos son el máximo exponente del tercer chakra.
Es el descubrimiento de lo que a mí me hace único, ser diferente.
En la del segundo chakra es la ley del más fuerte simplemente, en cambio en la del tercer chakra, hay normas que se cumplen (por la fuerza, por supuesto) pero este tercer chakra me lleva a ver dónde están los limites, entre mi individualidad y la de los demás, en cómo me agrupo con los que me hacen sentir que soy yo y que soy diferente a los demás.
El cuarto chakra, espero lleguemos pronto, será una sociedad de respeto, de convivencia pacífica, en la que no hay fronteras.
Por zonas del planeta, seguro que hay diferentes estados, pero la visión general del planeta, es así.
La cosmovisión de los Chakras en las relaciones de pareja, hay relaciones de primer chakra, son relaciones de matrimonio de conveniencia pura y dura, por negocios, por tener una nacionalidad, por supervivencia (me caso para vivir económicamente) y me quedo atrapado en este ciclo de supervivencia, “no me puedo divorciar porque de que voy a comer…” “yo quiero una mujer que me cocine… yo quiero un hombre que me proteja…” nos juntamos, primer chakra.
Difícilmente se rompen, les interesa a las dos bandas, “donde voy yo solo… de que como si te dejo…”
El Segundo chakra es más sutil, es un juego de poder, siempre hay un dominador y un dominado, alguien que vende y alguien que compra, aquí está la mujer que juega con el sexo para atrapar a su marido, la que se queda embarazada para retener al hombre. En este juego de poder están todos los maltratos, todos los que se dejan someter, todos los que no reconocen su propio poder y cede poder al otro. Esta pareja difícilmente se rompe, se retroalimenta, (yo necesito un hijo, tú necesitas una madre), la víctima y el verdugo.
Sufren como condenados pero se mantienen ahí, hasta que uno de los dos se dé cuenta del juego y quiera dejar de jugar.
Las relaciones de tercer chakra simplemente no existen, porque es “mira que te aguante tu madre”. El tercer chakra es cuando yo descubro el valor que tengo y no dejo que me manipulen, “yo no merezco esto”, y justo esto es lo que está ocurriendo en muchas relaciones ahora. La sociedad está en tercer chakra y la mayoría de las relaciones también. También es una oportunidad de oro para relacionarte contigo mismo, para encontrar tu lugar en el mundo.
Pasar a una relación de cuarto chakra es que tu “amas porque eres amor”.
Una persona de cuarto chakra puede estar con cualquier relación de primer, segundo o tercer chakra, porque está en un punto que puede ver, entender, disculpar, perdonar y apoyar a la otra persona en su proceso. Seguramente no podrá estar eternamente, porque llegará un momento que se cansara o que tu tercer chakra gritara “hasta aquí, no puedo más”.
Hay muchas parejas segundo – cuarto chakra, en la que uno está en el rol de dominador y la otra persona está en el rol que has puesto conciencia y puedes disculpar. Aquí se es capaz de entender esa frase tan bonita que dice “Ámame cuando menos lo merezco porque es cuando más lo necesito” es la ley de un cuarto-segundo, pero cuidado es peligrosa.
Una relación segundo o primero con tercero es muy difícil, enseguida surge el “que te aguante tu madre”.
Podemos ver en nuestras relaciones donde estamos bloqueados a nivel personal, porque lo que es adentro es afuera, y vemos nuestros bloqueos en nuestras relaciones de pareja. Nada está separado. Nos ayuda a tomar conciencia, hasta que uno no salga del papel de víctima, por ejemplo, no saldrá el abusador.
Vemos un recorrido por la evolución personal:
Cuando nacemos estamos en primer chakra, no hay más remedio, necesitamos que alguien nos cuide, nos quiera, da igual quien sea, si es la madre biológica, adoptiva, niñera, etc. Necesitamos que cubran nuestras necesidades básicas, ahí es donde aprendemos a confiar o no, y es donde nuestros miedos básicos se instalan o no.
Luego pasamos a segundo chakra, es el niño que se relaciona con los compañeros de colegio, con los profesores, empieza a tomar conciencia de sus propios sentimientos.
El adolescente, tercer chakra, por definición necesita romper con todo, encontrar su identidad, saber dónde están los límites y descubrirse a sí mismo. Lo que más necesita un adolescente son limites, le permite avanzar, saber dónde está y donde puede ir.
Luego de adultos, empezamos a entrar en cuarto chakra, se asocia bastante a la maternidad – paternidad, a la capacidad de un amor incondicional, basado en el respeto no la indiferencia. De fluir, de no pelear, y estar ahí amorosamente cuidando a los demás.
El quinto chakra, se asocia al hombre – mujer medicina (llamados así por las culturas ancestrales americanas) quiere decir que tú ya has resuelto todas tus cosas y entras en una etapa de servicio, de ayudar con tu sabiduría a los demás.