El crecimiento personal

Consiste en auto-realizarse, en hacer lo que uno realmente quiere hacer y vivir más plenamente. Desarrollarnos como personas nos hace más felices, y es que la vida es mucho mejor cuando hemos trabajado en nosotros mismos.

El crecimiento personal hace referencia a una serie de actividades que ayudan a mejorar la conciencia de uno mismo y descubrir la propia identidad, con el fin de impulsar el desarrollo de los propios potenciales y las habilidades personales y relacionales.


 

Las siete leyes espirituales del éxito

LAS SIETE LEYES ESPIRITUALES DEL ÉXITO

La mente universal es la coreógrafa de todo lo que sucede en miles de millones de galaxias y hace su trabajo con una precisión exquisita y con una inteligencia inquebrantable. Su inteligencia es máxima y suprema e impregna cada fibra de la existencia: desde la más pequeña hasta la más grande, desde el átomo hasta el cosmos. Todo lo que vive es expresión de esta inteligencia. Y esta inteligencia actúa a través de las siete leyes espirituales.

La ley del dharma

LA LEY DEL «DHARMA» O PROPÓSITO EN LA VIDA

La séptima ley espiritual del éxito es la ley del dharma. «Dharma» es un vocablo sánscrito que significa «propósito en la vida». Esta ley dice que nos hemos manifestado en forma física para cumplir un propósito. El campo de la potencialidad pura es la divinidad en su esencia, y la divinidad adopta la forma humana para cumplir un propósito.
De acuerdo con esta ley, cada uno de nosotros tiene un talento único y una manera única de expresarlo. Hay una cosa que cada individuo puede hacer mejor que cualquier otro en todo el mundo – y por cada talento único y por cada expresión única de dicho talento, también existen unas necesidades únicas. Cuando estas necesidades se unen con la expresión creativa de nuestro talento, se produce la chispa que crea la abundancia. El expresar nuestros talentos para satisfacer necesidades, crea riqueza y abundancia sin límites.

Ley de la intención y el deseo

LA LEY DE LA INTENCIÓN Y EL DESEO

La quinta ley espiritual del éxito es la ley de la intención y el deseo. Esta ley se basa en el hecho de que la energía y la información existen en todas partes en la naturaleza. En efecto, a nivel del campo cuántico solamente
hay energía e información. Campo cuántico es sólo otra manera de denominar el campo de la conciencia pura o de la potencialidad pura. Y en este campo cuántico influyen la intención y el deseo. Examinemos este proceso en detalle.

La ley del menor esfuerzo

LA LEY DEL MENOR ESFUERZO

La cuarta ley espiritual del éxito es la ley del menor esfuerzo. Esta ley se basa en el hecho de que la inteligencia de la naturaleza funciona con toda facilidad y despreocupación. Ése es el principio de la menor acción, de la no resistencia. Por consiguiente, es el principio de la armonía y el amor. Cuando aprendemos esta lección que nos enseña la naturaleza, satisfacemos con facilidad nuestros deseos.

La Ley del Karma

LA LEY DEL KARMA O DE CAUSA Y EFECTO

La tercera ley espiritual del éxito es la ley del karma. El «karma» es a la vez la acción y la consecuencia de esa acción; es causa y efecto al mismo tiempo, porque toda acción genera una fuerza de energía que vuelve a
nosotros de igual manera. No es desconocida la ley del karma; todo el mundo ha oído la expresión «Cosechamos lo que sembramos». Es obvio que si deseamos crear felicidad en nuestra vida, debemos aprender a sembrar las semillas de la felicidad. Así, el karma entraña la acción que resulta de las decisiones conscientes.

La Ley del Dar

LA LEY DEL DAR

La segunda ley espiritual del éxito es la ley del dar. También podría llamarse la ley del dar y recibir porque el universo opera a través de un intercambio dinámico. Nada es estático. Nuestro cuerpo está en intercambio dinámico y constante-con el cuerpo del universo; nuestra mente mantiene una interacción dinámica con la mente del cosmos; nuestra energía es una expresión de la energía del cosmos.